A mediados de 1968, se estableció una oficina de Abu Dhabi en la ciudad de Sharjah para realizar estudios e investigaciones con el fin de crear oportunidades de empleo para la población de los emiratos costeros en los proyectos ejecutados por Abu Dhabi en su país.

En el plan quinquenal, el Emirato de Abu Dhabi asignó 30 millones de dinares para el desarrollo de los Emiratos de la Costa de Omán.

Si la unión de los Emiratos Árabes del Golfo y la costa de Omán es una necesidad geográfica, nacional y económica, el Emirato de Abu Dhabi desempeña el papel de motor junto a sus hermanas para lograr la unión.

El jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan expresó esta realidad diciendo: "La fatídica batalla que están librando los árabes requiere que todos se unan para borrar la vergüenza y restaurar la dignidad de la nación árabe. El mundo árabe pertenece a su pueblo, y cada uno de nosotros está obligado a asumir su responsabilidad y cumplir con su deber pleno y no disminuido para prevenir el peligro al que está expuesta nuestra entidad".

Dijo: "El pueblo de Abu Dhabi es parte integrante de la nación árabe y cree que debe desempeñar su papel en la defensa de cada centímetro de tierra de la gran patria árabe. Aspiramos a lograr la unión de los Emiratos Árabes del Golfo y esperamos poder crear un estado fuerte e inexpugnable que resista las ambiciones. Se han producido divergencias de opinión, por lo que no deben obstaculizar el establecimiento de la unión. Somos hermanos y cada uno de nosotros tiene un punto de vista que expresar y cree que es correcto. En cuanto a quién tiene razón y quién no, nadie lo sabe. Sin embargo, hemos logrado pasos importantes que serán seguidos por pasos más amplios para lograr la unión deseada, si Dios quiere".

En cuanto a nuestra política árabe en general, el jeque Zayed dijo: "Se basa en la cooperación en la mayor medida posible con nuestros países hermanos árabes y en la contribución a toda acción árabe que logre orgullo y dignidad para los árabes, y también cooperamos con los Emiratos".